La
integración de la modalidad b-learning puede apoyar a las prácticas pedagógicas
en la sociedad de las comunicaciones.
Por:
Myriam Luz Gálvez
Debo
entrar en contexto diciendo que la educción y aprendizaje ya no está reservada
para algunos en esta era digital se trata de un tema social y como nos muestra
Castañeda (2015), que la cognición social concibe el aprendizaje como una
actividad situada en un contexto que da significado al proceso. Por tanto, toda
adquisición de conocimiento se contextualiza en algún tipo de actividad social.
Se hace hincapié en el sentido de la situacionalidad y en las habilidades y las
estrategias para interactuar con los demás. El aprendizaje se considera como un
proceso social de colaboración situado, es decir, es un proceso que está
contextualizado en una comunidad, con su sistema de valores, metas y dinámicas
de participación. La adquisición de conocimiento se entiende como un proceso de
participación social, que se denomina participación periférica legítima, y en
el que los actores sociales se mueven desde la periferia hacia el centro de la
comunidad, mostrándose más activos y más comprometidos con la cultura de la comunidad
(Gros, 2004).
Es por
esto que considero que el aprendizaje se potencia y enriquece con el sistema
combinado Blended Learning que
integra la modalidad presencial y virtual en su naturaleza colaborativa,
desarrollando habilidades para la implementación de las TIC en proceso
formativo.
Graells
(2000) nos indica que en un futuro toda la enseñanza en las universidades se
basará en un equilibrio entre interacciones educativas llevadas a cabo en
clases y las realizadas a distancia. Así la educación irá formando parte de
todos los aspectos de la vida y no solo de la escuela (y la atención profesor-
alumno podrá ser más individualizada)
Al
considerar la metodología semi- presencial Blended que es expuesta en un modelo
flexible que permite el auto aprendizaje, la interactividad, enriquece el
método formativo y combinación eficiente de diferentes herramientas de
aprendizaje y modelos de enseñanza; cada uno de estos fines tradicionales de la
academia (crear, preservar, y trasmitir) ha sido desafiado por una realidad
cambiante, de participación masiva, descentralizada, deslocalizada y controlada
por nuevas fuerza que sobrepasan con creces los mecanismos tradicionales que
son propios a ese contexto. Un contexto marcado por una revolución tecnológica
centrada sobre el procesamiento de la información, la generación del
conocimiento y la tecnología de la información (Castell, 2002). Un marco de
referencia en el que, como bien subraya Costa (2014), el control de la
producción de conocimiento y su difusión está empezando a pasar de la
institución al individuo, y de fuentes y plataformas oficiales, a otras más
informales. Esto no solo viene a cuestionar las estructuras establecidas, sino
que también estimula nuevos enfoques para la creación, difusión y reutilización
de la información.
Afirmamos
con esto que el aporte de la modalidad semi- presencial Blended y las TIC
llegaron para equilibrar e integrar nuevas herramientas que permiten una
enseñanza más flexible como reafirma Salinas (2002).
Bibliografía
Catañeda, L, y otros. (2014) “El panorama educativo de la
era digital: prácticas comunicativas que (nos) impulsan hacia adelante”. pp.14. http://orcid.org/0000-0001-5946-3622.
Graells, M. (2000) “Impacto
de las TIC en la enseñanza Universitaria". Departamento de pedagogía aplicada.
Facultad de Educación España: UAB. http/www.peremarques.net/ticuniv.htm
Castañeda, L. (2015) “Investigación,
conocimiento y participación en la academia 2.0: de la torre de marfil a la
galería de los espejos”. pp.
90. Temps d´Educació,
49-104 (2015) Universidad de
Barcelona.
Salinas, J. (2004). "Innovación
docente y uso de las TIC en la enseñanza universitaria". Revista de
Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC). [artículo en línea]. UOC. Vol. 1,
nº 1. [Fecha de consulta: 28/05/2017]. http://www.uoc.edu/rusc/dt/esp/salinas1104.pdf
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